Henry Cartier Bresson decía:
“Tus primeras 10.000 fotos serán tus peores fotos.”
Esto lo decía en la era análoga, es decir cuando se tenía cierto cuidado en cada disparo debido a que el costo de cada foto era mucho mayor que ahora, hoy lo hacemos de manera indiscriminada.
Entonces cuantas fotos tenemos que tomar para convertirnos en "buenos" Fotógrafos, pues pondré a mi Lightroom como ejemplo, les dejo un screenshoot, llevo en total 31,879 fotos seleccionadas y guardadas en la nube, es decir al menos tengo que multiplicar eso por diez, para tener un número aproximado de las fotos totales disparadas algo así como 300,000 mil fotos.
¿Eso me convierte en un buen fotógrafo?
Por estadística diría que sí pero no, mi carrera es corta, no llevo ni una década. Y si te dijera que ni tu ni yo, seremos fotógrafos perfectos, ¿te desanimas? Espero que no, porque en ese horizonte incierto es donde realmente ocurre la magia.
La búsqueda incesante de la perfección nos mantiene en movimiento, nos empuja a experimentar más, a fallar mejor, a entender nuestros errores no como fracasos, sino como escalones hacia una escalera infinita.
La perfección no debería ser el destino, sino la brújula que guía nuestro aprendizaje constante. A través de esas 300,000 fotos, cada disparo fallido, cada momento de frustración, son en realidad fragmentos de un aprendizaje mucho más rico y profundo.
Es allí donde radica la verdadera belleza de este arte: no en la imagen perfecta, sino en el imperfecto y apasionante proceso de capturar la vida, una foto a la vez.
¿Y tú cuantas fotos has tomado?