En una reciente junta interna, OpenAI delineó un nuevo marco de cinco niveles para medir el progreso hacia la Inteligencia General Artificial (AGI), según un informe de Bloomberg.
Este sistema, diseñado para guiar el desarrollo de la IA, refleja tanto los avances actuales como los futuros que OpenAI planea alcanzar.
A continuación, se describen estos niveles, junto con ejemplos que ilustran su potencial impacto en nuestras vidas.
Nivel 1: Conversadores Ya estamos en este nivel. Aquí, la IA se especializa en el manejo del lenguaje natural, permitiendo interacciones conversacionales fluidas con los usuarios. Sistemas como ChatGPT representan este nivel, ofreciendo asistencia y respuestas en tiempo real, facilitando desde consultas básicas hasta discusiones complejas.
Nivel 2: Razonadores En breve, entraremos en este nivel con la introducción del proyecto Strawberry de OpenAI, que promete revolucionar las capacidades de la IA para resolver problemas complejos. Strawberry, basado en la próxima evolución que podría incluir ChatGPT-5, permitirá que los sistemas de IA realicen inferencias y tomen decisiones a un nivel comparable al de un humano con un doctorado, pero sin necesidad de herramientas externas. Esto marcará un salto cualitativo en la capacidad de las máquinas para enfrentar desafíos intelectuales sin apoyo adicional.
Nivel 3: Agentes Este nivel implica que los sistemas de IA actúen de manera autónoma durante días, ejecutando tareas complejas en nombre de los usuarios. Imagina una IA que no solo organiza tu vida, sino que también toma decisiones críticas en tu nombre, desde inversiones financieras hasta la gestión de proyectos a largo plazo.
Nivel 4: Innovadores Aquí, la IA no se limita a replicar conocimientos existentes, sino que genera nuevas ideas e innovaciones disruptivas. Podríamos ver a una IA diseñando tecnologías completamente nuevas o reimaginando estructuras sociales, desafiando los límites de lo que consideramos posible.
Nivel 5: Organizaciones Finalmente, en este nivel, la IA podría gestionar una organización entera, tomando decisiones operativas y estratégicas con una eficiencia superior a la humana. Una corporación gobernada por algoritmos, optimizando cada aspecto de su funcionamiento, desde la logística hasta la creatividad, podría redefinir el mundo empresarial tal como lo conocemos.
Así que, mientras nos preparamos para la era en la que nuestros futuros líderes corporativos no necesitarán café ni vacaciones, es bueno saber que al menos todo estará optimizado para nuestro "beneficio".
Tal vez, cuando la IA finalmente tome el control de nuestras organizaciones y vidas, podamos sentarnos y relajarnos, confiando en que nuestras creaciones sabrán lo que es mejor para nosotros.
O, quién sabe, quizás descubramos que el verdadero propósito de la inteligencia artificial es mostrarnos cuán increíblemente innecesarios somos en el gran esquema de las cosas.
Pero, en cualquier caso, siempre nos quedará la esperanza de que, después de todo, las máquinas serán lo suficientemente amables como para no apagarnos. (broma)