¿SabÃas que el trabajo literalmente es una tortura?
SÃ, en serio. La palabra proviene del latÃn tripalium, que era básicamente un dispositivo para torturar gente. Hoy, aunque no estamos literalmente atados, a veces el bombardeo de notificaciones y correos se siente como una versión moderna de aquel aparato. Atrapados en un ciclo interminable de entregas y metas, a menudo perdemos de vista el sentido de nuestra propia vida.
El arte VS el sinsentido laboral.
Aquà entra el arte, como un chaleco salvavidas en medio de zooms con las cámaras apagadas, y juntas que pudieron ser un whatsapp. No importa si es a través de una cámara o el suave barro bajo tus dedos, el arte tiene el poder de transportarnos a un mundo donde las reglas las dicta la creatividad, no los jefes. En este universo alternativo, cada color y cada nota es una rebelión contra el minutero del reloj, una pequeña victoria sobre la monotonÃa.
La democracia creativa ha llegado
Para aquellos que piensan que el arte es un club exclusivo para los dotados con talento desde la cuna, la tecnologÃa moderna dice lo contrario. Con la inteligencia artificial, ahora todos podemos desatar nuestra visión artÃstica interna. Estas herramientas no están aquà para juzgar tus habilidades, sino para potenciarlas. Imagina un estudio artÃstico donde la IA es tu asistente personal, sugiriendo ajustes y abriendo caminos que ni siquiera sabÃas que existÃan.
El renacimiento personal
Asà que, sÃ, aunque nuestro trabajo diario a menudo parece un eco distante de aquellos dÃas de tortura medieval, tenemos a nuestro alcance el arte y la tecnologÃa, herramientas poderosas que nos permiten reescribir nuestra narrativa personal.Â
P.D. El próximo el lunes 6 de mayo inicia nuestro próximo taller, quizás te ayude a enfrentar alguna tortura laboral jeje. Te comparto la clase muestra, la he grabado para ti...